Cuando estuve de vacaciones en Andalucía hace un año y medio se hablaba en diarios locales de Miguel Mérida Gallardo. Éste hombre podría igualarse con la historia de los maquis que burlaron a la dictadura durante décadas, o con los mohicanos indígenas. Sin embargo, a tenor de los cargos que se le imputaron, unos cien robos, la mayoría en cortijos y haciendas rurales y casi siempre productos para alimentación, Miguel Mérida podría ser considerado como el último bandolero. Fué detenido en el tiempo que estuve en Mérida después de haber permanecido oculto durante más de tres decadas, subsistiendo en cuevas y de los alimentos que encontraba en huertas y casas semiabandonadas. Pero el misterio sobre él continúa. Después de quedar en libertad, volvió a desaparecer.
"No tenemos noticias de él, ni las queremos tener" afirmaba por entonces su hermano Fernando. Hasta su desaparición era un hombre introvertido. Algunos vecinos decían de él que tenía mermadas sus facultades mentales. Un buen día desapareció y la gente comenzó a sospechar de él debido a los frecuentes robos en la zona. Cuando le detuvieron por primera vez, en su guarida tenía toda clase de alimentos, armas blancas y un televisor alimentado por una batería de coche. El alcalde dijo por entonces que su intención no era hacer daño a nadie, tan sólo subsistir. Actualmente la Guardia Civil seguirá recopilando información para elaborar una lista completa de sus fechorías. Huyó de los confiados agentes un Viernes Santo.
---------------------------
Hoy os aconsejo que veáis una estupenda película española, "Secretos de familia", a las 21:40 en PARAMOUNT COMEDY.
---------------------------
Un buen método para ahorrar en la compra de bolsas de basura es introducir elementos pequeños en otros más grandes. Por ejemplo, si desechamos un envase de cartón de galletas podemos usar dicho envase para introducir papeles más pequeños, aprovechando así más espacio en la bolsa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario