En la primavera de 1977, Alfaguara publicó el libro de relatos Alguien que anda por ahí, de Julio Cortázar. Por primera vez se publica en España un libro inédito de narrativa del autor, y aunque ya era conocido, ésta publicación no fué recibida con gran entusiasmo. Al no saber muy bien que decir sobre él , o no saber exactamente de qué trataba, todos pasaron de puntillas en especial sobre Las caras de la medalla, crónica de la relación entre una mujer soltera y un hombre casado. Es un texto de inquietante lectura donde el protagonista no es capaz de comprender el rechazo amoroso al que lo somete su compañera; un texto que parecía una pesadilla de la que trató de despojarse mediante la escritura. También era enigmática . Según Cortázar a uno de sus críticos "En Alguien que anda por ahí hay amargos pedazos de mi vida, por ejemplo Las caras de la medalla, cuya historia siguió y terminó en otro cuento muy largo que escribí hace meses y que entrará en otro libro; se llama Ciao, Verona, y fué tan duro de escribir como el otro". Éste no es lugar para debatir, pero hay que decir que Ciao, Verona no fué incluido por Cortázar en los últimos libros de relatos que editó más tarde, así que permanecía inédito y la única copia de la que hasta ahora se tenía noticia estaba prácticamente olvidada. Con la lectura del por treinta años inédito Ciao, Verona, el lector sabrá a qué correspondía la sombra de "Las caras de la medalla" y, al mismo tiempo, podrá imaginar otras atmósferas, otras sombras no menos inesperadas.
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