BLAIR Y LA INVASIÓN DE IRAK

Lo quiso mantener en secreto, pero dice un refrán japonés "si no quieres que nadie se entere, no lo hagas". Él no la sabía. Tiene muchos negocios, pero entre los más destacados hay un contrato con una empresa de Corea del Sur con intereses petrolíficos en el Kurdistán (irakí, claro). Es el gran socio de Bush y no quería que se supiera que se estaba beneficiando indirectamente de la guerra. En contra de los deseos de Blair el organismo público al que los ex altos cargos están obligados a comunicar sus actividades comerciales, ha decidido publicar esta información. Se le concedieron dos prórrogas porque Blalir alegó que esta información publicada perjudicaría a la empresa, sin precisar los motivos reales. Lo cierto es que Tony Blair fué contratado en 2008 por UI ENERGY CORPORATION como "asesor de un consorcio de inversores". Parece ser que ya cumplió su contrato por una cantidad no facilitada. UI Energy participa en contratos para la exportación de petróleo concedidos por el gobierno kurdo sin el permiso de las autoridades iraquíes. La cláusula del anonimato era una petición de la compañía. Sin embargo UI Energy presume de haber captado servicios de importantes políticos, como el primer ministro australiano Bob Hawke, el ex jefe del Pentágono Frank Carlucci y el ex general norteamericano John Abizaid, que tuvo bajo su mando a las tropas de EEUU en Irak y Afganistán. Además oculta sus ingresos millonarios como asesor de una empresa energética, de un fondo de inversión y de la familia real Kuwaití.

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PELÍCULA: "En el valle de Elah". 22:15. TVE 1.

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LIBRO: "De la vida de un inútil", Joseph von Eichendorff. Escritor de la Alta Silesia, nació en 1788 y falleció en 1857. Con Aus dem leben eines Taugenichts (1856), llegó a ser uno de los autores alemanes más leídos de todos los tiempos. Además de poeta, fué miembro del círculo de los hermanos Schlegel y amigo de Achim von Arnim y Clemens Bertano. Músicos como Brahms, Strauss o Pfitzner pusieron música a sus letras que entusiasmaran a un joven y mediocre paisajista Adolf Hitler. ¡Lástima que el futuro canciller del Tercer Reich no se quedara en mero admirador de Eichendorff y pasara a mayores y a peores en su febril manía de regir los destinos de Alemania!

El relato conjuga la narrativa picaresca con la comedia de enredo. El resultado es un alegato en defensa del hombre libre y feliz que resulta muy moderno.